El Covid-19 nos trajo de golpe múltiples retos: sanitarios, económicos, sociales y tecnológicos.
De un día para el otro, entramos a una nueva realidad: vivir desinfectando todo, trabajar desde casa, al tiempo que intentamos ser profesores de nuestros hijos, añorar algo tan simple como era salir y reunirnos con amigos y familia; estamos ya en la nueva normalidad.
En la parte tecnológica nos enfrentamos a otras complicaciones, desde hacer videoconferencias y descargar aplicaciones para ello, hasta toparnos con una red saturada y confirmar que no estábamos preparados y, seguimos sin estarlo.
Las empresas que han invertido en optimización tecnológica llevan una gran ventaja y, aún así, se han quedado cortas, tanto en la respuesta en ventas en línea por la masiva demanda, como en la logística de entrega de productos.
Una de las pocas ventajas de la pandemia será justamente el crecimiento del comercio electrónico, quienes se resistían a escoger en línea algún producto o desconfiaban por un posible fraude, ahora tienen razones de salud superiores para dar clic y comprar.
El estudio “Impacto Covid-19 en Venta Online en México, realizado por al Asociación Mexicana de Venta Online https://www.amvo.org.mx/wp-content/uploads/2020/04/AMVO_Estudio_impactoCOVID-19_P%C3%BAblica-1.pdf revela que la afectación en el volumen de negoicos será más difícil de superar para las micro-empresas, serán las más vulnerables a una eventualidad tan masiva; mientras que las grandes y medianas compañías lograrán generar crecimientos.
Las empresas no estan preparadas para una eventualidad como esta, aunado a la depreciación del peso frente al dólar.
El mismo estudio midió cómo buscan responder y superar la recesión; hay tres estrategias principales: flexibilidad en el trabajo, implementación de programas para gestión de proyectos vía remota y digitalización de servicios internos y de servicios al cliente.
Hoy más que nunca es necesario invertir en preparar procesos empresariales digitalizados. La crisis provocada por el COVID no hace más que confirmar que la tecnología es una herramienta indispensable en las compañías y que ayuda a estar más cerca del cliente incluso en estas circunstancias.
